martes, 13 de marzo de 2018

Aunque ya no permitas



Aunque ya no permitas que mis manos te acaricien.
Aunque ya no consientas que mis ojos
y mis amores te invadan.
Aunque ya no sirvan mis versos
para llenar de alegría tu alma.
Aunque ya sólo te acuerdes
de un mísero poeta muy de cuando en cuando.
Aunque tu futuro esté muy lejos
de mis lejanos e indómitos sueños.
Aunque me invadan la soledad,
la tristeza y el cariño.
No te preocupes, mi niña, que aún
tengo llena de amor el alma.
—Manolillo Chinato

sábado, 17 de febrero de 2018

Una auténtica obra de arte,


No esperes ser suficiente para nadie ni para los demás. Sé original, sé tú mismo, sé lo que quieras ser. Pero no seas lo que el mundo ni tus seres amados esperan de ti. Sé tan único que sea el mundo el que te quiera imitar. Sálvate y rompe el molde.
—  Joseph Kapone

viernes, 16 de febrero de 2018

Mujer Completa.



Y cada vez que el mundo la rompía, ella tomaba sus mejores pedazos, y dejaba los peores en el suelo. Se reconstruyó una y otra vez hasta que se convirtió en una maravilla hecha de cicatrices. Comenzó a amarse lo suficiente hasta que se dio cuenta de que no quería pertenecerle a nadie más; porque ya no hacía falta nada más. Ella aprendió a ser suya. Ella aprendió a estar completa, totalmente completa. Demasiado completa. Tan completa que sabía exactamente qué quería ser, quién quería ser, y cómo quería serlo. Era una mujer tan completa que el miedo le tenía miedo.
—  Tony E. A.

jueves, 15 de febrero de 2018

La Mala Gana


Para algunos vivir es galopar
un camino empedrado de horas, 
minutos y segundos. 
Yo más humilde soy 
y sólo quiero que la ola que surge 
del último suspiro de un segundo, 
me transporte mecido hasta el siguiente.
— Santos Isidro Seseña.

martes, 13 de febrero de 2018

martes, 16 de enero de 2018

Plática pendiente

Tenemos una  plática pendiente.

Te propongo que primero hagamos el amor, después te recuestes en mi pecho y podamos hablar con el corazón desnudo.

 Danns Vega

domingo, 7 de enero de 2018

The notebook


“No concordaban mucho. De hecho, casi nunca concordaban. Siempre se peleaban. Y se retaban uno al otro cada día. Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común. Estaban locos el uno por el otro”.

-Nicholas Sparks (The notebook).

Aunque ya no permitas

Aunque ya no permitas que mis manos te acaricien. Aunque ya no consientas que mis ojos y mis amores te invadan. Aunque ya no...