miércoles, 30 de agosto de 2017

Verano


 

Escucho a Sabina cuando es de noche

y me acuerdo de lo mucho que gasto en quererte.
Quiere cantarme al oído que ya no soy tu mejor caída,
ni tu mejor vicio;
que has decidido embarcarte en otro vuelo
que no sea el de mi falda.

Cómo le digo yo ahora a un poeta
que mi meta no la sabría escribir,
solo retratarte en un verso y así intentar hacerte sonreír.

Ojalá el mundo con sus garras
parase solo por un segundo,
que políticos dejasen de engañarnos con lo absurdo.

Ojalá pudiese hacerte cosquillas por un rato
y convertirte en ese gato
que tiene siete vidas,
para que así te transformases en un sensato
que me pide volverme loca
por un rato.

'Olvídate del mundo' - me dices mientras tanto.
El mundo ya se puede parar, que yo seguiré bailando.
Siete vidas son muy pocas para quien comete tantos errores; tu y yo lo sabemos.
Y a lo lejos suenan los tambores de mi pecho cada vez que tu me tocas, me miras, me acurrucas en tus brazos,..
Te juro que suena un redoble entre mis costillas.

'No quiero que me rompan de nuevo', - me dice el corazón asustado.
'Inténtalo de nuevo' - le suplico mientras elevo la mirada a tus labios.


Es de noche y suena Sabina,
Suena mi sangre bombeada desde mi pecho, suena mi cabeza pidiéndome mas cuidado, suena el tacto de tus manos haciendo de mi piel su pista de aterrizaje, y se me olvida todo con tu chantaje de boca.

Alguien me dijo que los amores de verano son los mejores errores y dicen que el tiempo todo lo cura, pero con esa locura de labios, como quieres que me centre.

Sabes, al final entre copa y copa se nos acaba el verano. y llega septiembre con su liderazgo.
El verano nos trajo la locura. el invierno nos traerá la cura que acabe con las alturas a las que tú me llevaste al besarme.

Tú, tú eres el que sabe que siempre habrá miedos de más y besos de menos. millones de Eneros reducidos al frío y besos en tu boca sin ser ninguno mio. Siempre habrá veranos para cometer errores e inviernos para llorarlos. Noches de amores y copas en las que alguna loca te convierta en cuerdo
Muerdo el polvo si es por ti. pero no te olvides de que pienso comerme el mundo aunque tu no estés aquí cuando venga el invierno.

 Y si llega el frío antes de hora
acuérdate de que ahora
ya no tendrás quien te cante Sabina por la noche, 
ni quien te coma la vida a versos, 
ni quien te componga besos en sus mejores poemas.

 Acuérdate de mi dentro de un tiempo, de la historia de dos personajes que se enamoraron e intentaron poner su mundo en pie y buscar sentido al desastre una única noche de verano.



– Loreto Sesma

jueves, 17 de agosto de 2017

Todo lo que nunca podre decirte en cinco pasos



Que guapo esta hoy mi corazón para estar tan roto, y qué bien te quedan estas letras puestas delicadamente en tus pestañas que son como el telón de las obras de tus ojos. Perdóname, pero ya sabes que soy chica de metáforas, aunque en realidad es un eufemismo decir eso cuando en realidad lo que soy es una cobarde. Una cobarde por no saber escribir claro, no atreverme a acercarme a ti y decirte que eres lo más bonito que he visto alguna vez pisar este suelo.

Territorio que aún no he conquistado porque eso de tener los pies donde hay que tenerlos nunca se me ha dado nada de bien. Y es que sueño tanto que a veces pienso que en mi vida no existe presente sino ilusiones que ahogan el tiempo. Lo primero que he aprendido de esta historia, nuestra supongo, es que el pecho izquierdo siempre va a doler más que cualquier parte del cuerpo, será por fisonomía o metáfora, pero estás vendido si se clava ahí la flecha de Cupido, que sí, que es de Cupido, pero seguirá siendo una flecha y duele...

Lo segundo es que si echar de menos es ya de por sí jodido, imagínate echarte de menos a ti, cuando en realidad tendríamos que echarnos de mas pero en sonrisas. Llámame ilusa, soñadora, idealista y mentirosa por venderte que el amor sí existe, pero nunca, por favor, me obligues a quemar mi bandera porque si defiendo una locura así, si te afirmo una y otra vez que la Torre Eiffel ha sido más testigo de besos que de huidas, que el Sena y sus orillas son escenario de poemas y que tú y yo podríamos ser musa y verso es porque lo tercero que he aprendido es que yo empecé a buscar en tus labios la racionalidad de algo tan loco como el palpitar de este corazón.

 Y lo cuarto es que ya va siendo hora de que salga de mi escondite y correr a buscarte, es el momento perfecto para abandonar el salvavidas y aventurarme a tirarme al mar en mitad de la nada, que no será nada porque estarás tú y lo será todo, que no será escondite porque estarán tus brazos y eso, eso sí que es magia. Por último, decirte que el cinco siempre ha sido mi número de la suerte y es por eso que te digo que lo quinto que quiero susurrarte es que te quiero.


Loreto Sesma

lunes, 7 de agosto de 2017

Sonrisas

Y tu pensabas que vanidad lo que escondía entre los pliegues de mi falda me decías:


Deja de buscar poetas que le escriban a tus piernas con el alba, niña no les pidas mas versos si no quieres besos que te calen el alma, no me lleves esa flor dentro si no quieres que el viento te levante la falda.



Y cuando llegaba hecha polvo me decías “ te pienso arrancar la ropa” y tiro tanto que se llevo también el corazón.



Con razón eramos amantes de las ruinas que cuando estábamos en un pozo sin fondo en lugar de morder el polvo nos lo echábamos 



Ahora paso por esa plaza donde esta escrito" porque sueño, no estoy loco" y yo pienso en lo poco que sueñas tu conmigo



Ya he dado la vuelta a tu cuerpo en ochenta días, y ahora me da por pensar cuando decías que lo único que dura siempre son los recuerdos



Que triste es todo desde que no estas, desde que me hechas de tu vida y me miras como la culpable de este desastre, desde que no soy tu sastre de sonrisas me he dado cuenta…de que las sonrisas



son 

risas 
que se pronuncian en silencio, joder lo siento


No era mi intención atraparte en un verso convertirte en mi universo desear darte un beso cada mañana y querer verte dormir aquí 



siento desear tan fuerte que arda todo el asfalto que hay entre tu y yo, 

como odio pelearme con razón, me dice el corazón todas las noches


Ojala entendiera que esto es un caso de vida a muerte me repite

como le explico yo ahora a él que a partir de ahora su función no es mas que bombear sangre que tú ya no estas, que ya no tiene por que quererte


Tendría que haber tratado de olvidarte tendría que haberte dicho que ya no quería que me sacaras a bailar que yo lo que quería era que me invitaras el baile de tus cadera en frenesí al sí quiero a romper todos  los miedos que encarcelan mi vida que si me daban a elegir me quedaba con tu boca



Ahora es cuando toca ser fuerte mirarte de frente y decirte que a veces querer es dejar ir, es morir para que otro viva



Y ahora dime si vas a buscar esta sonrisa en otras bocas, si vas a besar su cuello como me besas a mi, si vas a tener miedo a perderla como yo tuve miedo de perderte a ti 



Si me buscaras entre los pliegues de tus sábanas después de correrte con ella con la esperanza de encontrarme ahí y poder arrancarme un abrazo



Enamorate y quierele a quien venga 

pero
no 
te 
olvides
de mi.


Escríbeme una carta de despedida dime que soy lo peor que ha pasado por tu vida que yo te seguiré, diciendo un placer haberte perdido, que el dolor va a seguir siendo mio.

– Loreto Sesma

domingo, 6 de agosto de 2017

La necesidad hace a la persona.


Déjame, Poesía, ahora,
déjame ser poema tuyo,
o no serlo y gozar del anhelo,
gozar sin ser poema
de lo que es ser un poeta.

Déjame ser Poesía,
ser tú y no yo,
hurtarte a hechizos con los picos de tabasco,
piedra de arenisca que se cuece en el océano,
de palabras el azul marino.
Déjame sin mí, sin ti, sin pena ni gloria,
sin auspicio arbóreo, para liviano buscarme,
gozoso jactarme, de la belleza que te añora.

Déjame, que no soy libre si tú no aleteas
por mis huesos, calcio de mis fronteras,
taiga sin laderas, tundra de plata,
que me olvide de los poemas,
de ser poeta de gallinas y sapos
y de mimar el mimbre de la lumbre de tus ojos,
que no ven si no el humo en el que quedo sin ser tú,
que te quiero, no lo entiendo, lo asimilo,
que te olvido, no me pierdo, te sigo.

Déjame, Poesía, ahora,
átame y hazme tuyo,
que fui poeta para ser poema
y todavía te deseo en mis secretos.



—Esteban Belmonte 

viernes, 4 de agosto de 2017

¿Qué harías si no tuvieras miedo?



Si nos da miedo el amor, es porque hubo una vez que nos hicieron daño, o incluso dos. Y cuando a la tercera, cuando en teoría, va la vencida, lo que ocurrió es que realmente nos dimos por vencidos.
Así que no juzgues a alguien por lo que quiere o deja de querer, porque a lo mejor tiene el corazón hecho añicos y unas cicatrices en su piel que no se irán por mucho tiempo que pase.
El amor es ese tren que no es que no espere, sino que atropella. Pero es dirigido por alguien por quien te habrías tirado a las vías una y otra vez. Por eso no vuelve a pasar, porque cada amor mata. Y la ilusión del siguiente es lo que resucita, y por eso hay quien dice que si no has muerto por lo menos siete veces en vida es que no has vivido nada.
Hay que tener un par de cojones y mucho pero que mucho coraje para enamorarte, porque aquel que te sonríe es el mismo que una mañana te dejara las sabanas frías y un hueco imposible de llenar en tu cama. Hay que ser valiente para querer enamorarte de alguien aun sabiendo que será el poema más bonito pero también el más jodido de escribir cuando todo se apague. Tienes que ser un jodido héroe para ser capaz de salvar la sonrisa de alguien cuando este naufragando en lágrimas y todo su mundo se haya reducido a un mar de donde no hay posibilidad de rescate, pero llegues tú y le digas: Mira, no sé si irá todo bien, pero si te ahogas te prometo que lo haremos juntos.
Imbécil es lo que eres si cedes tu canción favorita pensando en esa persona, porque luego cuando la escuches toda partitura, palabra, letra, silaba y sonido sera un recuerdo llamada a tu puerta.
Así que te pido que tengas mucho cuidado, porque escucharas esto, una y otra vez, te pondrán una coraza en el percho, una mordaza en la boca, una máscara en la cara y una cuerda en las manos, que no te dejaran querer, decirlo, demostrarlo, ni escribirlo.
Te dirán que el amor solo tiene un final posible y es el olvido. Pues olvidarles tú a ellos. Veras a tu alrededor historias rotas y escritos como este. Que te sirvan de motivo para demostrarnos que todo es posible.
Huye de quien te diga cómo vivir, porque ni él ni nadie tenemos ni puta ida de cómo hacerlo. Y arriésgate, porque echar de menos es como si el corazón dijera: Oye, me rindo, a mí no me jodes más. Y yo no es por joder, pero si ensuciamos tanto la palabra amor, si creemos que sabemos querer, es por gente como tú.

– Loreto Sesma

Aunque ya no permitas

Aunque ya no permitas que mis manos te acaricien. Aunque ya no consientas que mis ojos y mis amores te invadan. Aunque ya no...